Propiedades y beneficios del té verde

  El té verde es una bebida natural con numerosas cualidades beneficiosas. A diferencia de otros tipos de té, no ha sufrido oxidación durante el procesado, y sus beneficios para la salud han sido descritos desde la antigüedad.

  Existen muchas variedades de té verde dependiendo de la región de la que provienen, de su calidad y de las partes que se emplean de la planta.

  ¿Conoces sus múltiples y asombrosas propiedades?

1- Actúa como estimulante.

2- Combate la sed.

3- Disipa los efectos nocivos de la ingesta de alcohol.

4- Alivia las indigestiones y evita la inflamación de la vesícula biliar.

5- Se emplea en el tratamiento de enfermedades de la piel.

6- Previene la fatiga.

7- Mejora las funciones urinarias.

8- Mejora las funciones cerebrales. El té verde es rico en L-teanina, un aminoácido que reduce el estrés y mejora procesos cognitivos tales como la atención, la concentración, el aprendizaje y la memoria. Además, previene  enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, el Parkinson, o la esclerosis múltiple.

9- Se emplea en la prevención y tratamiento del cáncer y de enfermedades cardiovasculares, aunque sobre esto existen algunas discrepancias. Mientras algunos críticos afirman que no existen evidencias científicas sobre esto, otros estudios en cambio muestran que las personas que consumen té a diario tienen un menor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular y cáncer.

10- Fortalece los huesos. Se usa en el tratamiento de la artritis y previene enfermedades gingivo periodontales.

11- Neutraliza los radicales libres e inhibe el crecimiento de bacterias.

12- Se emplea como tratamiento del beriberi, trastorno causado por la deficiencia de vitamina B1.

13- Favorece la lipoxidación (empleo de la grasa corporal como fuente de energía), por lo que combate la obesidad.

14- Ayuda a reducir el colesterol LDL.

   Sin embargo y aunque posee múltiples beneficios, el té verde puede estar contraindicado para una serie de estados fisiológicos y patologías, como pueden ser el embarazo y la lactancia, insomnio, taquicardias, hipertensión, anemia, hepatitis, glaucoma, o algunas enfermedades digestivas y cardiopatías.