La OIT pide, en un nuevo informe, que se tomen medidas urgentes para que deje de recaer sobre las mujeres toda la carga de los cuidados.
Este informe pone de manifiesto la insuficiencia de las respuestas políticas y considera necesario que se dupliquen las inversiones en la economía del cuidado y se aborde la enorme disparidad entre mujeres y hombres en las responsabilidades familiares.
Las mujeres dedican, según cifras oficiales, más de tres cuartas partes de su tiempo en trabajos de cuidado de personas (niños o familiares dependientes) no remunerado. Realizan el 76,2% de las horas de trabajo de cuidado no remunerado; más del triple que los hombres.
El trabajo de cuidado no remunerado es el principal obstáculo a la hora de que las mujeres se puedan incorporar en el mundo laboral. En la actualidad, 606 millones de mujeres en edad de trabajar no puede hacerlo debido al trabajo de cuidado no remunerado que realizan en sus hogares. Sólo 41 millones de hombres tienen el mismo problema.
El 47,6% de las madres con hijos menores de 6 años no pueden acceder al mundo laboral o se ven obligadas a sacrificar horas de trabajo remunerado.
Las mujeres con responsabilidades de cuidado tienen más posibilidades de acabar trabajando en la economía informal y aportando menos a la seguridad social.
El 39% de los 184 países que ofrecen datos no tienen leyes sobre permiso de paternidad.
Esto significa que la falta de políticas dirigidas al cuidado están frenado e impidiendo la incoporación de muchas mujeres a los trabajos remunerados.
Según el informe Care work and care jobs for the future of work (Trabajo y empleo en el sector de la prestación de cuidados para el futuro del trabajo), 269 millones de nuevos empleos se podrían crear de aquí al 2030 si se duplicasen las inversiones en educación, salud y trabajo social. Para entonces, se estima que unos 2.300 millones de personas (entre niños y ancianos) podrían necesitar cuidados, que podría llevar a una crisis mundial del cuidado de seguir las cosas como hasta ahora, aumentando aún más las desigualdades de género en el mundo laboral.
Pero también se ha de hacer frente a otro problema: la mayoría de los trabajadores del cuidado son mujeres migrantes que trabajan en condiciones precarias y por poca remuneración. Con las nuevas políticas, estas trabajadoras podrían tener trabajos más decentes, por lo que actuando en esta dirección se harían frente a varios problemas al mismo tiempo.
Mujer a Diario Magazine 
Ciertamente son datos estadísticos dramáticos, pero cuando nos sumergimos en el tema de forma individual, cambiando números por personas, ¿sabes lo peor de todo? a parte de formarse a la carrera cuando la enfermedad entra por la puerta y asentarse de lleno en la familia, a la larga, la falta de relevo les lleva a la soledad , al cansancio físico, mental y emocional y a la incomprensión por parte de la familia, a la ansiedad…
Al principio todo son palabras de ánimo y ofrecimiento, poco a poco ésto se diluye. No tienes con quien hablar ni compartir el peso de la responsabilidad en la mayoría de los casos, por no generalizar. La inseguridad no se entiende, el estrés que padezcas, no se entiende, la falta de sueño y el cansancio, no se entiende…
Tu podrás hablar de la enfermedad, su terapia, como se siente la persona cuidada, recabarás información de donde sea con tal de hacer bien «tu trabajo» … obviamente el mayor apoyo lo recibes del médico o especialista que lleve el caso y es quien puede resolver las dudas en consulta… Y fuera ¿qué queda? pues queda, buscarte la vida.
Preguntas sobre la enfermedad al entorno más cercano y nadie sabe contestar, porque como eres tu quien lleva ese peso, ya no hace falta que los demás se involucren. En ocasiones, el propio enfermo, teniendo capacidad para ello, colabora bien poco por no decir que nada, porque está en fase de negación y/o no acepta su propio estado con lo que la tarea se vuelve mucho más complicada y eso hablando de pacientes con plena movilidad y capacidad… el encamado es capítulo a parte.
El cuidador ha de ser medic@, enfermer@, dietista y cociner@, psicólog@, fisioterapeuta, de la noche a la mañana, tenga o no formación, al margen del resto de tareas que deba realizar relacionadas indirectamente con el cuidado del paciente, tareas domesticas incluidas.
¿Dónde se realiza este curso completo? A domicilio y en los «ratos libres» si te quedan o quitándote horas de sueño, si puedes. Sin tutor ni profesor que te forme y oriente… Sin un título Oficial que avale tu preparación que por desgracia, en ocasiones, será cuestionada… encima, tendrás que ir contrarreloj porque has de dominar la situación y no dejar que ésta te domine.
Podría decirte muchas cosas más sobre los cuidadores, soy una de ellos, creo que te habrás dado cuenta.
Oí una vez que «los cuidadores son los grandes olvidados» y es una verdad como un templo. Pero bueno, como suelo decir, la mochila detrás y el camino delante, asi que… hay que tirar p´alante que no hay otra.
Pd: Lo mejor de todo es cuando el propio médico alucina con lo bien que llevas la atención y el cuidado del paciente, como dominas la situación y te felicita por ello. ese reconocimiento, no tiene precio y te impulsa a seguir por el camino emprendido con más ánimo si cabe.
Gracias por dar un poco de luz y conciencia sobre este tema, toda piedra hace pared y con este post, quizás sin pretenderlo, estás colaborando a que se reconozca la labor callada de muchísimas personas. Gracias de corazón.
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Gracias a ti por tu aportación personal!! Un saludo cordial.
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