Los jardines o huertos verticales son un excelente y práctico recurso para cultivar todo tipo de plantas en terrazas, balcones y jardines, permitiéndonos ahorrar en espacio; pero también se pueden emplear en el interior de las casas.
Se colocan sobre las paredes u otras estructuras y se pueden emplear infinidad de materiales como escaleras, palets, canalones, etc.
Si estás buscando alguna idea para hacer tu jardín vertical, prueba con estas 3 que te enseñamos a continuación.
1 – Utiliza ganchos en S entrelazados para colgar cestos de mimbre a distintas alturas. Los cestos viejos le dan ese aire decorativo rústico que tanto nos gusta.
2 – Construye estanterías de madera con tablas de muebles que vayas a tirar, y coloca distintas jardineras en ellas.
3 – Con unos tubos y un panel modular con bolsillos de almacenamiento puedes crear un jardín vertical para una gran capacidad de plantas. Estos paneles están permeabilizados para evitar que traspasen la humedad a las paredes, y los puedes encontrar con distinto número de módulos y adaptables tanto para espacios rectos como curvos.
El caso es que la popularidad de los jardines verticales va en aumento ya que resultan imprescindibles para maximizar el espacio en terrazas y balcones, y son útiles en los jardines para tener a mano las plantas que cultivamos y utilizamos con frecuencia, como las hierbas aromáticas.
Pero el ahorro de espacio no es su único beneficio. También nos ofrecen otras ventajas:
- Ahorran en agua y en muchos casos se puede emplear un circuito de riego cerrado.
- Ahorran en tiempo, ya que no es necesario eliminar las malas hierbas.
- Regulan la temperatura del interior de la casa, en verano e invierno.
- Camuflan las paredes dañadas.
Si ya te has decidido por uno de estos sistemas, ahora sólo te queda pensar qué vas a plantar en él.